El pasado martes fallecía uno de los grandes del surf de todos los tiempos, tres veces campeón de mundo. Tras no poder participar en la última prueba de Puerto Rico por encontrarse mal, todo comenzó a apuntar que el Hawaiano de 32 años tenía el dengue. Finalmente, en su vuelo de regreso a casa hacía una parada en Dallas, ya que de nuevo se encontraba con mal estar que le impedía seguir su viaje de regreso, por lo que fue en esta última ciudad donde Andy moría en el hotel en el que se hospedaba.
Andy seguía compitiendo en el circuito mundial y estaba casado, su mujer está ahora de 8 meses de embarazo.
En el mundo del surf todos lo hemos recordado. Aquí queda un bonito homenaje.