Bueno, en primer lugar pedir disculpas a todas las personas que les comenté que estas entradas estarían antes en la web y que por motivos varios han demorado hasta hoy.
Este mes de octubre he de decir que ha estado muy bien, por lo que la toma de contacto va de momento tal cual lo esperado.
A principios de dicho mes Oliver y yo nos apuntábamos a una de las salidas periódicas que organiza la gente del roco. Esta vez tocaba Riglos, y para nosotros era un plan cojonudo así que salimos muy motivados.
Llegamos el sábado por la tarde y antes de descargar todo nos fuimos a hacer un pateo y una vía ferrata que aconsejo a todas las personas que tengan pensado pasar por este impresionante lugar, pues se trata de un pequeño pueblo sumido a los pies de unos gigantes que localmente llaman “Mallos” y que de forma friqui son unas paredes de puta madre para escalar.
Por la noche tocaba cena y audiovisuales en el refu, que dicho sea de paso, es un refu increíble y super bien montado.
El domingo por la mañana desayuno y pronto en marcha para dirigirnos a cada una de las vías que teníamos pensado escalar y Oliver y yo nos decidimos por hacer algo muy suave para palpar una escalada muy peculiar en un conglomerado espectacular.
Unas semanas más tarde me bajé hasta Lleida varios fines de semana ya que Norber, Alex y Romi andaban por Margalef y por supuesto tenía que darme unos saltitos para echar algunos día de escalada con ellos, así que en Margalef pasamos unos buenos días gozando de una escuela brutal y además con tan buenas compañías como la de Andoni, Iker Pou, Víctor Fernández o María Torres, que la verdad son muy buena gente.
Estas son algunas fotos de lo acontecido:
Vista general de Riglos
Vía ferrata
Margalef
Cenita en Margalef
Iker probando Victimas del Pasat
Abraham Hernández 